domingo, 30 de septiembre de 2012

sueño

el murmullo
de un paisaje estático

manos que dibujan caras con hilos rojos

la actividad sutil
de la tinta
donde circula implícito
el argumento del tiempo


los rayos del sol


y el sueño
grabado en sus células

reconocer

algo extraño
habla desde la ceniza



alguien extirpa
de la arena
algo dicho
en algún momento del discurso

cuerpo


el cielo
nocturno, infinito

los ojos miran


el perderse de una fuerza
en otro organismo

tridente

despierta en el bosque
entre las hojas verdes

los árboles y sus ramas
como hombres de madera con cuernos


hace correr la sangre
por tubos

la inyecta en los cuerpos 
en el ser que habita cada cuerpo

sus pensamientos se multiplican

gotas de rocío en las hojas
o lágrimas caídas de la savia

algo arde dentro de cada gota


formas de palabras
escritas con fuego negro

el espacio le susurra “diabólico”


el cuerpo rojo
las manos rojas

“soy lo peor”

su aliento cálido
hace crecer cosas

crecen infinitamente


semillas negras en la tierra
que el espacio ara

plumas de fuego


es un momento terrible para él mismo
tomar consciencia de sí
saber de sí

“mi ser es ser
oposición, flagelación
no podría asumir
otra sustancia”


su mundo rojo
ciudad circular y roja
flota sobre la negrura


el tic tac de un reloj
allí marcando
el devenir infernal

parecían estertores
o una ligera música
un poco desordenada

“¿qué sentido tiene
destruir oponer?
que nadie más lo hace”


infinidad de voces
hablan
desde debajo de la tierra
escucha cada palabra

“lo hago porque puedo”

martes, 4 de septiembre de 2012