despierta
en el bosque
entre las
hojas verdes
los árboles
y sus ramas
como
hombres de madera con cuernos
hace correr
la sangre
por tubos
la inyecta
en los cuerpos
en el ser que habita cada cuerpo
sus
pensamientos se multiplican
gotas de
rocío en las hojas
o lágrimas
caídas de la savia
algo arde
dentro de cada gota
formas de
palabras
escritas
con fuego negro
el espacio
le susurra “diabólico”
el cuerpo
rojo
las manos
rojas
“soy lo
peor”
su aliento
cálido
hace crecer
cosas
crecen infinitamente
semillas
negras en la tierra
que el
espacio ara
plumas de
fuego
es un
momento terrible para él mismo
tomar
consciencia de sí
saber de sí
“mi ser es
ser
oposición,
flagelación
no podría
asumir
otra
sustancia”
su mundo
rojo
ciudad
circular y roja
flota sobre
la negrura
el tic tac
de un reloj
allí
marcando
el devenir
infernal
parecían
estertores
o una
ligera música
un poco
desordenada
“¿qué
sentido tiene
destruir
oponer?
que nadie
más lo hace”
infinidad
de voces
hablan
desde
debajo de la tierra
escucha
cada palabra
“lo hago
porque puedo”