Había marcado
letras y números
con fuego
en un montículo de huesos
el fuego les murmura
una canción antigua
olvidada
para adormecerlos
y poder seguir escribiendo en ellos
los huesos
van dejando de ser huesos
se convierten en lenguajes
expresiones
en esqueletos
figuras
humanas e inhumanas
en ciudades
y sus arquitecturas.